Al emprender una oposición, la que sea, surgen multitud de dudas e inquietudes sobre
diversos aspectos que rodean al trabajo y el estudio.
Las dudas más frecuentes, con las que suelo encontrarme, por parte de mis
alumnos se relacionan con el temario (extensión y temática), los exámenes, las
fechas de convocatorias y, como no, con el trabajo de un funcionario de
prisiones.
Sobre los exámenes y el temario, podréis encontrar información interesante en los
siguientes títulos de mi blog:
- Aprobar la Oposición a Instituciones Penitenciarias
- Temario y pruebas para las Oposiciones a Funcionario de Prisiones
- El examen de la Oposición a IIPP
Referente a la temática que abordamos en este artículo, quien se plantea estudiar una
oposición tiene presente también el momento en que tenga que empezar a desarrollar
su puesto de trabajo como funcionario. Todos los opositores albergan dudas y mucha
curiosidad por conocer, qué es lo que tendrán que hacer.
En el caso de la Oposición a Instituciones Penitenciarias, las dudas sobre el
trabajo de los funcionarios de prisiones, se convierten en temores.
Como Jefe de Servicios, con dieciocho años de experiencia, quiero hablaros sobre la
REALIDAD de un centro penitenciario. Llevo años viviendo cómo es el día a día en
prisión y os adelanto que, las series y películas son eso: PELÍCULAS.
ÍNDICE:
• Primer mito: Ser funcionario de prisiones es muy peligroso
• Segundo mito: Los internos son agresivos, violentos y llevan uniforme
• Tercer mito: Ser funcionario de prisiones es aburrido
PRIMER MITO: SER FUNCIONARIO DE PRISIONES ES MUY PELIGROSO
Empecemos por el primer gran mito sobre los funcionarios de prisiones. Una idea
estereotipada que ha sido recreada en un montón de escenas y capítulos de las series
más populares del momento.
Según la ficción, y otros estereotipos socialmente asentados, los funcionarios de
prisiones se juegan la vida en cada turno.
Bien, me siento en el deber y la obligación de desmentir esta afirmación que tanto
daño hace a la profesión. Un Centro Penitenciario es un lugar que suscita cierto interés
puesto que la mayoría desconoce. El desconocimiento lleva, en todos los casos, a
generar una idea preconcebida y alejada, generalmente, de la realidad.
No os negaré que el trabajo de un funcionario de prisiones entraña ciertos riesgos que
en otros puestos de trabajo son inexistentes, pero de ahí a pensar que la vida de un
trabajador está en riesgo cada día, hay un mundo.
Los funcionarios trabajan, generalmente en equipo y hay un gran apoyo, mucho
corporativismo y muchos compañeros a quienes, de verdad, merece la pena conocer.
El trabajo es arriesgado pero los casos de agresiones de internos a funcionarios son
aislados y excepcionales.
TERCER MITO: SER FUNCIONARIO DE PRISIONES ES ABURRIDO
Cuando imaginamos el trabajo de un funcionario de prisiones, solemos pensar en alguien que se pasa el día sentado en una sala visionando imágenes de las cámaras de seguridad o paseando por los pasillos de prisión con gesto de pocos amigos.
Este tipo de tareas forman parte del día a día de un funcionario de prisiones pero hay mucho más. Los centros penitenciarios, cuentan con una rutina de talleres y actividades enfocadas a la reinserción de los internos.
Si sabes involucrarte en tu trabajo y comprendes la importancia que tiene tu labor dentro del centro del penitenciario, seguro que no te aburres. Ser funcionario de prisiones supone, además de contribuir a garantizar la seguridad pública, involucrarse con personas a quienes la vida no ha tratado demasiado bien y que merecen la pena.
La carrera hacia tu plaza de funcionario es ardua, pero es un camino que puedes recorrer en buena compañía. Si estas interesad@ te invito a solicitar más información mediante teléfono o email.
También puedes dejarme tus datos de contacto y enviar cualquier duda que tengas sobre el temario, las clases, etc,…